Departamento de Griego
 I.E.S. Vegas Bajas       

Propuesta de Ley

1. Justificación del uso de la Propuesta de Ley

ley

Defender o atacar una ley introduce al alumno en el ambiente democrático. Es muy parecida a la tesis, pero se aplica a una ley que puede ser real o ficticia. Con la propuesta de ley y su defensa o ataque se pretende que el alumno argumente, convenza a sus compañeros, respete las ideas de los demás, en suma, se eduque para la convivencia democrática. 

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2. Tipo de composición. Definición

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Defensa (o Ataque) de Ley: Postura, proposición, conclusión en relación con una ley, que se defiende (o se rechaza) y mantiene con argumentos y razonamientos. Ante una propuesta de ley, el hablante intenta defenderla o rechazarla con argumentos válidos.

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3. Características principales

En la defensa (o ataque) de ley  examinamos los pros y los contras de leyes verdaderas, históricas, o ficticias de una manera razonada.

Para ello utilizaremos argumentos basados en:ley

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4.    Ejemplos de Propuesta de Ley

Rechazo de la ley que dice que al adúltero cogido in flagrante sea ejecutado

adultero y suegra Ni alabaré la ley enteramente, ni censuraré lo escrito en todos sus aspectos. En efecto, porque elimina los actos de los adúlteros, alabo lo establecido, pero, porque no   aguardó el voto de los jueces condeno el método. Sin duda, si después de acusar a los jueces de soborno hubiera abolido los tribunales, quedaría probado que posee una baja opinión sobre los jueces, pero, si reconoce que juzgan rectamente, como precisamente vosotros juzgáis, ¿cómo es justo alabar a los jueces, pero privar de la ley a quienes juzgan? Así pues, todas las demás normas que compiten abiertamente con las leyes establecidas, unas se oponen a unas ciudades, otras coinciden con otras, únicamente la presente ha resultado contraria a todas las leyes. Yo creo que examinaréis la ley mucho más apropiadamente si juzgáis todos los elementos que entre vosotros forman parte de la vida pública: los generales, los sacerdocios y los decretos. Poco disto de decir que todas las acciones que se llevan a cabo de modo excelente, durante la paz o durante la guerra, absolutamente todas, experimentan el examen de los jueces, y es general aquel a quien el encargado de juzgar sometió a examen; es sacerdote aquel a quien el juez sancionó, y es válido el decreto examinado por otros; además, las victorias de las guerras no son objeto de honores antes de ser juzgadas. Así pues, ¿cómo no es absurdo que absolutamente todos aguarden a los encargados de examinarlos y que únicamente la presente ley rehúse el voto de quienes juzgan?

"Sí", dice, "pero grandes son los delitos de los adúlteros".

Y ¿qué?, ¿no son mayores los delitos de los homicidas?, ¿consideraremos a los traidores inferiores a otros?, ¿no son los saqueadores de templos peores que quienes traicionan? Y, sin embargo, el que fue sorprendido en estos delitos aguarda a quienes lo juzguen, y ni el traidor sufrió su castigo sin que el juez aportase su voto, ni al homicida le tocó en suerte perecer sin que el acusador hubiese probado el suceso, ni quienes roban los bienes de los Seres Superiores sufrieron ningún castigo hasta que estuvo a disposición de quienes juzgan reconocer ese hecho. Sin duda, es absurdo que unos delitos incurran en el mayor castigo por parte de quienes los juzgan, y que cada uno de estos delitos no pase por tal si el juez no deposita su voto, y, sin embargo, que únicamente el adúltero perezca sin ser probado como tal, al cual sería necesario juzgar antes que a los otros, en la medida en que es menos delincuente que los demás.

"¿Y qué diferencia habrá entre dar muerte a un adúltero o entregarlo a los jueces, si de ambos modos se someterá a la misma muerte?"

Tanta cuanta es la distancia que media entre el tirano y la ley, y cuanta es la diferencia de la democracia con las monarquías. Pues es propio del tirano eliminar en cada ocasión a quien quiera, mientras que de la ley lo es el dar muerte de modo justo al convicto de un delito. Y el pueblo somete a examen todos aquellos aspectos que trata al celebrar una asamblea, mientras que la monarquía castiga, pero no examina, cosas ambas que el pueblo y la ley han hecho a un tiempo por medio de su total oposición al que prefirió gobernar solo y ser tirano. Así pues, ¿cómo no so habrá diferencia entre eliminar al adúltero o entregarlo a quienes juzgan? Además, el que eliminó por su cuenta al adúltero se convierte a sí mismo en responsable del delincuente, mientras que el que lo entregó al juez hace al tribunal responsable del delincuente, y, sin duda, es mejor que sea responsable quien juzga a que lo sea el acusador. Además, quien dio muerte al adúltero por su cuenta es objetó de la sospecha de haberlo eliminado por otro motivo, mientras que quien ha procurado que lo juzgaran pareció ocuparse únicamente de lo justo.

"Sí", dice, "pero, si perece al instante, sufrirá un castigo más severo, pues, del otro modo, tendrá como ganancia el tiempo que transcurra hasta el juicio".

Lo contrario conseguirá si es juzgado. Pues con mayor angustia soportará la vida después de estos sucesos, ya que aguardar el sufrimiento es más terrible que haber sufrido, y el retraso de la pena se presenta como una prolongación del castigo. Perecerá muchas veces quien cree que va a perecer, y tendrá por más terrible la espera que el suceso, de manera que el adúltero que perece al instante no se da cuenta de que perece, la rapidez del castigo oculta su percepción. Carece de dolor la muerte que sobrevino antes de esperarla, mientras que la que muchas veces fue esperada, una vez que ha ocurrido, incrementa la magnitud del castigo con las veces que se ha esperado. Examina colocando, pues, ambas acciones una al lado de la otra: quien dio muerte por su cuenta al adúltero no convierte a nadie en testigo del castigo, mientras que el que lo entregó a los jueces convierte a muchos en observadores del juicio, y es un modo de castigo más doloroso, porque es impuesto por muchos espectadores; por otro lado, favorecerá a los adúlteros perecer secretamente, pues dejarán a la mayoría si la sospecha de que perecen por enemistad, mientras que, si el hecho es probado entre los jueces, el reo sufrirá un castigo indiscutible, de manera que habrá diferencia entre que el adúltero perezca secretamente a manos de él o que sea entregado a los jueces.

El adúltero es un ser terrible y sobrepasó todo exceso de injusticias; por lo cual, primeramente, ha de ser convicto del delito y, a continuación, ha de perecer; y es mejor que sea juzgado a que sufra el castigo antes del juicio, pues un adúltero eliminado ofrecerá más exacto el linaje de los hijos. En efecto, nadie pondrá en duda de qué padre procede un hijo si en el futuro han desaparecido los adúlteros. La injusticia es de naturaleza común; por lo cual, que también un voto común la elimine cuando se produzca, pues yo temo que, si pasa desapercibido que es un adúltero porque se le dé muerte, deje tras de sí a otros muchos como él. Pues otros imitarán a aquel del que no saben por qué motivos perece, y el hecho de que haya sido castigado no será fin, sino fundamento del delito.

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5.    Recursos que se pueden emplear  en la Propuesta de ley

En la Defensa (o Ataque) de una ley puedes utilizar muchos, muchísimos recursos. Te vamos a dar una relación no exhaustiva de éstos:

…Y todas las que tú quieras.top

6. Otros ejemplos de Propuesta de Ley

Ultimo viaje a la luna

lunaHace poco supe de un servicio exclusivo de Celestia Corporation. Por 22.500 dólares Celestia transportará una cápsula del tamaño de un barra de labios con las cenizas de una persona a la luna y la depositará en su superficie. Dado el encanto que tiene la luna para mí, tras saber esto, mi  imaginación se encandiló con la idea de una porción de mi más cercana a las estrellas de lo que he estado siempre y cubierto por el polvo de la luna por todos los siglos.
Al lado de este romántico pensamiento estaba la etiqueta de precio:22.500 dólares, que probablemente aseguraría un  espacio considerable entre mi cápsula tamaño-barra de labios y la de los demás que fueran depositados en la luna por Celestia.

Ocurre que el precio del servicio de Celestia viene a ser el de un automóvil. Si la gente está dispuesta a pagar ese precio por un medio de transporte, ¿cuánto más valorarán el viaje final de sus restos? Dado el número de coches que hay en el mundo actual, la luna puede estar en el peligro de convertirse en el aparcamiento más grande de la tierra. Cuando uno considera la escasez actual del espacio en las ciudades internacionales, este peligro es inminente.
La luna pertenece a la gente de la tierra, no a las corporaciones. Las corporaciones no se conducen por un sentido de la comunidad, y es un desafortunado tópico de la naturaleza humana que las acciones que se realizan para remediar un dilema ocurren después de que ese dilema se ha convertido en una crisis. Por consiguiente, el derecho al uso o no uso de la luna se deben delegar a las Naciones Unidas y no a las empresas que están interesadas únicamente en ver aumentar sus beneficios. Una moratoria contra el desarrollo, uso, o cualquier actividad por una empresa privada en la luna es necesaria hasta que haya una política internacional, que beneficie a todos los ciudadanos de la tierra y que sea desarrollada por los diferentes gobiernos del mundo. Para ser eficaz, tal moratoria debe "morder", es decir, que los  gobiernos deben promulgar y hacer cumplir sanciones contra las corporaciones o naciones que violen la moratoria.
Los promotores de la empresa libre discuten que la luna pertenezca a nadie, y por consiguiente, sus recursos deben estar disponibles para la explotación de cualquier entidad o individuo que pueda acceder a ellos. Esta postura, sin embargo, es fácil de rebatir. Tal idea fue empleada por las naciones europeas para dominar sobre dos tercios del globo e introducir la esclavitud africana en América. Después de todo, África, India, y Asia no pertenecían a nadie, ya que eran salvajes, según los imperialistas. Tal idea también fue utilizada en la conquista del oeste americano durante los siglos XVIII y XIX. Esa tierra, a pesar de la presencia de millones de nativos, no pertenecía a nadie según la opinión de los especuladores y de los hombres de negocios. Tal idea se ha aplicado más recientemente a los ríos y a los océanos de este país, muchos de los cuales están tristemente contaminados y sin vida. Los recursos potencialmente inestimables de las selvas tropicales tropicales ahora aparecen tras la misma idea. Las consecuencias de esta línea del razonamiento son obvias: una licencia para la explotación en beneficio de algunos, la destrucción de recursos naturales irreemplazables y de las culturas indígenas, y un caldo de cultivo para otras enfermedades sociales y ambientales históricas y contemporáneas.
La luna pertenece a toda la gente. Es una parte integral de la mitología, de la literatura, del arte, y de la imaginación colectiva. Es decir, es parte de algunas de esas cosas que representan lo mejor de los seres humanos. Merecemos una vista continuada, inmaculada de nuestro un satélite. En el futuro, cuando los niños me pregunten cuáles son los zonas oscuras en la luna, deseo contestar, como ahora hago, los cráteres y a los valles. No deseo tener que contestar: “Oh, esos puntos oscuros son motones de basura”. Aún más, no deseo encontrarme frente a esta pregunta, “¿puedes decirme cómo era la luna?”  

(traducción libre de los Progymnasmata de Edward Pate)

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7. Ejercicios

  1. reproducciona asistidaDefiende dos de las siguientes propuestas de ley:

 

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8. Enlaces interesantes

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