Única en el mundo griego, la diarquía es
una monarquía dual hereditaria. Aristóteles
definió la diarquía como un generalato
hereditario y vitalicio. Según la tradición, la
diarquía descendía de dos familias que incluso
habían llegado a enfrentarse: Agiadas y
Euripóntidas. La diarquía se explica como un
compromiso entre los dos grupos que formaban la polis de Esparta. Otra
versión dice que los espartanos decidieron crear una
monarquía con carácter colegiado (compartido) y
por eso crearon la diarquía. Los diarcas no se
reparten el poder, sino que ambos tienen los mismos poderes.
Los dos reyes eran sacerdotes de Zeus, ambos eran jefes militares permanentes y en un principio podían salir de campaña juntos o por separado. Los espartanos tenían capacidad para deponerlos o mandarlos al exilio. Una tradición dice que los éforos cada nueve años observaban el cielo de noche y si pasaba una estrella fugaz los reyes eran suspendidos hasta que se consultase a Apolo en Delfos. Cleómenes (520-490) consiguió que su colega de reinado, Damarato, (515-491) fuera declarado bastardo por el oráculo de Delfos y que fuese sustituido por otro rey de la familia euripóntida. Posteriormente Damarato demostró el soborno y Cleómenes fue depuesto y exiliado.
Los reyes eran miembros de la gerousía o consejo, supervisaban el derecho familiar asignando maridos para las herederas solteras y arreglando adopciones para los niños huérfanos. También eran los encargados de consultar a Delfos.
Debió de haber problemas de mando y al final se acabó prohibiendo que los dos reyes dirigiesen a la vez al ejército. Uno quedaría en la ciudad, mientras el otro salía en campaña militar. Éste último asumía el mando sin que nadie pudiese limitar su autoridad.
Los reyes debieron estar muy presionados por los ἄριστοι
quien limitarían sus poderes al crear el cargo de
éforo a mediados del siglo VII, cuando la
monarquía casi había desaparecido de Grecia. Pudo
ser un intento de eliminarla también en Esparta. En este
momento los reyes pudieron buscar una alianza (reflejada en la rhetra)
con los hoplitas espartanos, una forma de defenderse ya que el pueblo
no debía estar muy contento debido a la falta de
tierras.
Con la rhetra, tanto reyes como pueblo salen beneficiados: los reyes se garantizan un puesto perpetuo en la gerousía, con lo que no pueden ser eliminados de la vida política sin tocar la constitución, que era sagrada por provenir de Delfos. Por su parte, el pueblo consigue que la asamblea sea la institución soberana en Esparta. Además se garantizan lotes de tierras para cada espartano.
Una vez conseguido este paso van a producirse cambios de alianzas, y reyes y aristoi van a cerrar filas y a acercarse. La rhetra va a sufrir una modificación que limita el poder de la asamblea, de modo que la gerousía y los reyes pueden disolverla, cambio que sólo se explica por una nueva alianza entre la diarquía y los aristoi para que el pueblo no tenga demasiado poder.
La estructura institucional queda del siguiente modo: